domingo, 2 de octubre de 2011

Mujeres: terminemos con la idiotización del matrimonio

Horas y horas de tu hermosa niñez sentada frente al televisor y oyendo a las personas hablando de los maravillosos matrimonios, ese tema que es instalado en la agenda de las mujeres como una obligación, una regla: casarse y tener hijos es lo que hacen las mujeres (nunca escuché a una madre decir: hijita, desde hoy que tenés 5 años, quiero que sepas que te vas a casar sólo si te da la regalada gana, estar soltera o casada no  le asegura a nadie ni la felicidad ni la compañía) … ¡Ahhh pero claro, cumplís 30 y la realidad te da una cachetada por ingenua, ves que la vida no era color de rosa y que el matrimonio NO es garantía de nada! Tenés a muchas amigas casadas (OJO no todas.. ahora, si alguna de las casadas se da por aludida no me responsabilizo) que hicieron fiestas espectaculares y se mataron de hambre 6 meses para entrar en su maravilloso vestido, durante el primer año te hablan de lo divino que es el matrimonio y de cómo “ya te llegara tu momento”, porque el matrimonio resolverá cualquier problema que tengas en tu vida. ¡Son un tedio! Se transforman en personas incapaces de poner un cambio de estatus en su Facebook sin utilizar la palabra (ridícula por cierto) “esposito” –seguiré escribiendo en un rato, en este momento tengo náuseas-.

 Continuamos: en las reuniones de amigas suelen hablar de cómo le dijeron a su “gordo” que compren una mesa de 8 puestos para cuando tengan invitados en casa, las conversaciones dejan de ser divertidas para limitarse al jarrón que compraron, la cortina que encargaron y las mil cosas que le pasan a su “esposito”. Si vos como soltera, OSAS contar algo de tu amante de ocasión, alguna de las recién casadas te mirará con cara de “sos un pobre cachorrito perdido” y te comentará cómo va siendo hora que dejés esa vida vacía de sexo descontrolado que al final de todo NO LLEVA A NADA. Vos, en un intento por disimular la risa que te provoca la imagen mental de cómo debe ser el sexo entre ella y su gordoooooooo, le decís “pero yo así estoy bien, gracias”…

 Después del primer año de casadas prepárate por que en cualquier momento sucederá, ese momento con el que has fantaseado en secreto arribará, cuando menos lo imaginés, tu amiga: la señora, te va a decir “estar casada es muy lindo, pero… si no fuera por eso ya lo habría mandado al carajo”. Síííííí, se hartó de su gordoooooo! Ese momento es cuasi celestial, al fin alguien aceptó que el matrimonio no resuelve los problemas si no que los aumenta, que es algo sumamente difícil de hacer funcionar y que el amor no es un duende mágico que evita los conflictos de pareja.  Y empieza el calvario de nuestras amigas que no tienen una vida propia que las haga sentir plenas. Muchas sienten que van cayendo al vacío emocional, y en medio camino, con tal de sentir emoción nuevamente en sus vidas, se abusan de los dones de su vagina y quedan embarazadas de un/a pobre bebé que NADA tiene que ver con la vida aburrida de sus padres. Encima que no pide nacer el/la hij@, l@ usan como si fuera un/a payas@ de circo a quien SÍ le pagan por entretener a las personas. Y retoman su vida en las redes sociales, pero lo hacen publicando como foto de perfil todas y cada una de las imágenes que tienen del ultrasonido/ecografía del bebé. Les encanta leer los comentarios que ponen sus contactos diciéndoles “!es igualit@ a vos, es divin@!”. AUXILIO SOCORRO: no se vé nada más que una nariz diminuta y un par de ojos. ¿Cómo pueden alabar la belleza de algo que ni siquiera se diferencia bien? Pdt: si miran la foto al revés, parece una pizza con extra queso derretido . Seamos sinceras, pongamos comentarios como: amiga, te quiero mucho y me emociona que vayas a ser madre, vas a ver que de fijo va a heredar tu nariz y no la de tu marido (Niéguenme que esto es mil veces más creíble ).

Sí, sí, sí: los bebés son una belleza, y amamos a l@s hij@s de nuestras amigas mucho antes de que sean camaroncitos flotantes en su útero. Las fotos de los bebes son hermosas, pero tampoco hay que exagerar, si nos interesan sus bebes (a menos que vivamos lejos) los podemos ir a visitar. En fín, las mujeres que desde tan jóvenes se ven tentadas a perder su identidad, les recomiendo que lean los 54285798437462734652635450350295849 millones de libros que hay sobre el Síndrome del Nido Vacío… ¿O acaso pretenden convertir a sus hijos en discapacitados emocionales dependientes de la madre y a sus hijas en mujeres aburridas desabridas y medio frígidas que no conocen lo que es una alegria sin  previa autorización de la madre?Por favor mujeres casadas, ya que tanto alardearon de su estado civil, no olviden que cuando sus hijos se vaya, solo va a quedar el “panzón” (“gordo” de cariño no va a aplicar más) y ustedes. Así que antes de decirle NADA a sus amigas solteras, hagan un viaje mental hacia su futuro y dejen de alardear de algo que a NADIE le importa porque si estas sentada con amigas que te quieren como tal, pueden escucharte cuando necesites compartir una alegría o una tristeza, pero  tampoco es que estén desesperadas por conocer los pormenores de tu matrimonio.

¿Cómo es para los hombres casarse?

Vamos por partes, ningún hombre (a menos que sea un gay obsesivo con la moda), mira una boda por televisión y dice: ¿qué es ese smoking tan divino? Los hombres no arman berrinches  con respecto a la decoración de la boda (a menos que tenga una fuerza de la madre o una hermana detrás ejerciendo presión). Los hombres lo toman como lo que es: una unión legal de dos personas, una fecha emocionante en la que llegan a un acuerdo de cooperación con su pareja y la mejor excusa del mundo para tomar alcohol como si fueran un inca celebrando el año nuevo 847 en Machu Pichu. Después viene la vida en pareja, probablemente lleguen los hijos… y todo estará bien, seguirán concentrados en trabajar y dudo que pasen las horas imaginándose como una pareja de ”abuelitos enamorados” en el futuro. No suben fotos al Facebook de ellos solos luciendo su traje de matrimonio, si agregan fotos de sus hijos, pero cada vez que pueden meten una fotos individual o peor aún, de algo relacionado a su trabajo, ocupación o gustos: una motocicleta, un aparato de última generación que harás más sencilla su labor.

Los hombres serán de terror… pero en temas maritales: son pocas las mujeres que lo toman como un paso más en la vida y no como la finalidad de su vida.

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