miércoles, 21 de septiembre de 2011

La señora Bobbit… historias de hijos de mujeres castradoras


Clarooooo, siempre son nuestras madres las suegras “malas de la película”. Pues hombres del mundo: ¡fíjense que NO! Estoy 100% segura que este cliché es culpa de los hombres con complejo de Edipo que aman e idealizan a sus mamás. Me apropio de esta historia para hacerlas reír y reflexionar un rato: esto es ficción, cualquier similitud con la realidad es PURA coincidencia. He aquí dos “ficciones”

Primer caso:

Primer acto:

-¡No puedo creerlo...  el mejor sexo de mi vida!- gritaba en mi propia cabeza.

Estaba ahí: no acostada si no desparramada, con mis piernas entumecidas, sentía que mi alma estaba fuera de mi cuerpo, mis pies tiemblan como gelatina, mi abdomen esta duro (de una vez por todas) como el de las mujeres que anuncian los equipos tipo AB-SUPER-MEGA-FATFREE-SKINNY-WOW KING por la televisión . Mis ojos luchaban por mantenerse dentro de su órbita. ¿Cómo sucedió esto? No lo sé, por unos segundos me sentí Marisa Tomei tendiendo sexo con un Mel Gibson que sabía exactamente qué es lo que queremos las mujeres. AL final, no importaba cómo había sucedido: solo sabía que acababa de vivir la mejor experiencia sexual de mi vida… finalmente había encontrado a alguien que me dio más placer del que alguna vez soñé.

Segundo acto:

Yo aun con la sonrisa digna de un rush de chocolate pintada, estaba con mi Ultimate Love Making Machine  viendo el techo desde la cama. Todo era maravilloso… De repente, sonó el celular de mi candidato una vez y él contesto: era su madre. Yo, que a veces soy practicante de la estupidez masculina pensé que la pobre señora debía tener un problema o urgencia que la obligaba a llamar a su hijo aun a sabiendas que él estaba en medio de una cita conmigo.

Tercer acto:

Después de varias semanas de sexo constante y con algo de compromiso de por medio. Estábamos mi “novio” y yo matándonos en la cama. El celular de él sonó una vez, yo no le di importancia… Sonó dos veces: sí, me incomodé un poco, pero la verdad preferí hacerle caso a los pedidos a gritos que hacía mi cuerpo antes de pensar en un miserable celular… Sonó tres, cuatro y cinco veces: ok, pasé de tener sexo maravilloso en la tranquilidad e intimidad de mi casa y mi cama a sentirme una actriz porno de la película “La Sala de la Operadoras telefónicas”: FAIL! Cuando mi “novio” terminó rápidamente y se levantó en pelotas a contarle por teléfono a la mamá todas las cosas que hizo durante el día, me di cuenta que yo no ocupaba un lugar precisamente jerárquico en la lista de mujeres de su vida. ¡Sí, verlo ahí desnudo, recién  “acabado/ terminado/ llegado/ venido / corrido” diciendo “hola mamá” por teléfono ha sido de lo más patológico y repugnante que he visto en mi vida!

Para no cansarlas con el cuento, un día de tantos, estábamos él y yo discutiendo por un problema que habíamos tenido. Yo sabía que la señora estaba cerca de nosotros, pero jamás creí que sería capaz de hacer lo que hizo: se apareció, se metió en la discusión y me dijo “él es así, tómalo o déjalo”…  ¡No, no y noooooo! Cuando le pedí que pusiera en orden a la desubicada de la madre y aprendiera a apagar el celular o le dijera a ella que lo llamara sólo en caso de emergencia cuando él y yo estuviésemos juntos, su patética respuesta fue : no sé por qué odias a mi madre…  (musiquita de tragedia griega)

Pero como para las mujeres nada es fácil y Murphy no se equivoca (“si algo puede empeorar, empeorará”), ya para cuando creí tener la situación un poco más controlada, ¿a que no saben qué pasó?  ¡ Aparecio mi cuñada quien era el triple de densa que la madre! Conclusión: no me iba a seguir jodiendo la vida por dos mujeres posesivas y un hombre castrado.




Segundo caso:
Hace algunos años, haciendo caso a lo que alguna vez me dijo mi abuela: “fijate en cómo trata un hombre a la madre así sabrás si te tratará bien”, me involucré con un hombre que era super cariñoso con la madre. Nos hicimos novios y teníamos una relación casi “normal”, lo único que me incomodaba era el hecho que él nunca decía que me amaba. Cuando un día, después de tener sexo le dije “fulanito, te amo” , el, abrió sus ojos como si el corazón le fuera a salir a presión por sus esfínteres más preciados, le empezaron a sudar las manos, sus famélico cuerpo temblaba, su rostro estaba más pálido que de costumbre (¡era feo el pobre!); yo estaba bastante asustada de ver su reacción, era la primera vez que le decía que lo amaba. ¿Qué podía hacer para evitar sentirme mal por la expresión en su rostro? No podía separar mis ojos de la vena en su frente que no paraba de brincar, me preocupe seriamente por su salud pues la única explicación lógica a la situación que se me presentaba era que algún aneurisma le hubiera “reventado”. Ahí estábamos los dos, él: con una taquicardia de Fórmula uno y yo con el 911 marcado en mi celular lista para apretar la tecla verde de “send”.El tiempo se detuvo cuando aquel que fuera mi novio abrió la boca (¡va a parir!, pensé), y dejó salir de su sistema las palabras que nunca olvidaré en mi vida: “a la única mujer que puedo amar es a mi madre”.


Señoras del mundo: ¡dejen de castrar a sus hijos! ¿No se dan cuenta que ya tenemos que lidiar con el exceso de homosexuales que nos disminuyen la cantidad de parejas potenciales como para tener que aguantarnos hombres con torniquetes testiculares maternos?

Propongo que iniciemos un movimiento que tenga por finalidad facilitarnos (obviamente) la vida a las mujeres que buscamos pareja. Cuando conozcamos a una suegra, entreguémosle un documento, el cual debe regresar firmado y que contenga el siguiente texto:

“ Fulana de tal declara bajo juramento que    SI      NO  (marque la opción que corresponda)  es una mujer que moral o inmoralmente hace que sus hijos cumplan con sus deseos (manipula, llora o se hace la enferma terminal ante cualquier afectación de salud), busca la forma de criar hijos que la necesiten porque se sienten indefensos o desprotegidos, teme que sus hijos hagan una vida propia y les hace creer que ellos le deben algo a usted y no acepta que sus hijos crezcan,no alienta a sus hijos a ser independientes económica ni emocionalmente, tiene la tendencia a convertirse en una boicoteadora de las relaciones de sus hijos y les corta las alas para que no dejen el nido.”

Así la señora nos entrega el documento,  si ella cumple con las características mencionadas y lo admite: nos ahorraría discusiones, frustraciones, peleas y ofensas a todos; y en caso de no cumplirlas: sabríamos que podemos continuar con la relación.

Chicas: ¡seamos felices, evitemos a las suegras (y cuñadas) asfixiantes!

Pdt: si has vivido alguna historia similar a la escrita, no dudes en compartirla conmigo.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Parte II de: ¿Sos idiota o simplemente te haces?


No sé por qué te preocupás por ella (su “amiga”) si tiene novio!: a buenooo! Hay que darse con una piedra en el pecho porque la bitch esa que pasa metiéndose entre vos y tu pareja tiene novio ¿Nos acusan a las mujeres de ser malpensadas? ¡Que NO jodan! O sea, quieren decir los hombres que si no fuera por el novio de la tipeja le “darían muerte”… QUE ALIVIO QUE TIENE NOVIO (sarcasmo)

¿No querés inscribirte en el gimnasio?: que tu pareja te insinúe que estás gorda es terrible, el autoestima se te cae al piso, no tenés ganas de nada. Obviamente una sabe cuándo esta gorda, pero no por eso significa que tenga derecho nadie de venir a decirnos que es hora de “mover el culo” para adelgazar. Remate: ¿no querés hacerte un trasplante de cerebro?

Te juro que el celular nunca sonó: Que cosas ¿no? El misterio de la sordera selectiva masculina se nos presenta tantas veces en la vida. Algún laboratorio debería dedicarse a estudiar esta sordera. Personalmente siempre he creído que este fenómeno se debe a los coágulos que tienen acumulados en su cráneo… sí, esos mismos coágulos que impiden el paso de oxígeno a su cerebro. Remate: no le contestes el celular mínimo en 24 horas y excusate después alegando que “nunca sonó”

¿No ibas a estrenar ese vestido cuando estuvieras más delgada? Y siguen con la estupidez! ¿Cómo puede un hombre ser tan frÍo? Evidentemente no entienden que cuando una baja un par de kilos se siente tan bien que sería capaz de tratar de meterse en un vestido talla 0. Remate: ¿y vos no ibas a ir al cirujano plástico a que te hiciera un agrandamiento?

Sólo vamos a ir hombres… ¡Sí claro y yo soy caperucita roja! Si el plan es misterioso y lo único que sabes es que no se van a quedar jugando con la Play Station en casa de alguien mejor desconfía un poquito, una nunca sabe cuál de los amigos ha planeado una sorpresita para el resto.

No nací para el matrimonio: lo peor de esta frase, es que te la dicen, sufrís, te deprimís, llorás y pataleás. Tu plan fue –durante mucho tiempo- casarte con este subnormal, te aguantaste todos sus defectos, no saliste corriendo por que contemplabas seriamente el plan del matrimonio y  él se da el lujo de salirte con esta idiotez. Lo peor de todo, es cuando un tiempo después de la separación te enterás que el muy desgraciado tiene novia nueva y con esta SÍ se va casar. Remate: ¡no nací para que me agarren de idiota!

Aun somos pareja pero llevamos mucho tiempo sin intimidad: esta es la TÍPICA que te dice el tipo casado que está intentando ligarte. Él, con cara de oveja desahuciada comparte con vos los problemas íntimos de su relación. La táctica es patética, pero más patético son las mujeres que alegando un instinto maternal o de protección, se dedican a escuchar  “pobrecito este que hace tiempo no %$#&”. ¡NO LE CREAS NI LA HORA! Remate: cuídate mucho las manos… que las vas a seguir necesitando.

Mis compañeras de trabajo son viejas, no me interesan, no hablo con ninguna: es increíble cómo ha aumentado el empleo en personas mayores de 50 ¿no les parece? Según lo que mencionan los hombres, los centros de trabajo están abarrotados de mujeres grandes, casadas y con hijos. Si un hombre menciona algo así, es muy probable que sea totalmente opuesta la realidad.

Solo deseo protegerte, mi ex novia está loca y no sé qué sería capaz de hacer: Por favor, pónganse todas de pie y aplaudan al superhéroe del día. ¡Cuánta bondad! ¿No? Él no está escondiendo o negando la relación que tiene con vos, simplemente sucede que tiene sentimientos tan puros que sólo quiere protegerte de la desequilibrada mental de la ex. Lo trágico es que hay más de una mujer que cae con esta frase. Deberíamos aprender a preguntarnos a nosotras mismas: ¿si está loca por qué fue su novio? ¿Estará realmente loca o seguirán viéndose? Las respuestas podrán ser obtenidas directamente del meollo del asunto: la ex novia. Remate: mi mejor amigo es policía y mi primo es siquiatra, si ella nos llegara a ver juntos, tranquilo que nada malo nos va a pasar!

Me siento muy presionado con todo esto, yo te di el anillo como un símbolo de fidelidad: AUNQUE USTED… NO LO CREA! Esta frase es verídica y conozco a varias personas que la han escuchado salir de la boca de sus parejas. La pobre ilusa sonriendo por el anillo que lleva en su mano y el desgraciado del novio jugando con ella. Remate: ¿Creés que tenemos 5 años y somos amiguito de la guardería?¿O Me viste cara de Paris Hilton?

Sonás igual a tu madre: si hay una ruta rápida a sacar a una mujer de sus casillas es esta. Los hombres saben que esa afirmación nos desconcierta. Pero hay que ser más rápida que ellos y rematar con: Si sonara igual a mi madre, estaría comentándole a todas mis amigas lo estúpido que sos.

Tu amiga es muy linda pero esta tan loca que no podría estar con ella: sí, sabes bien que tenés una amiga super linda, pero: ¿hace falta que te aclaren que si no fuera por su histeria estarían ligándosela? Remate: tu amigo esta simpático y  guapo, pero “la” debe tener tan grande, que me daría miedo.. (osea : no seas imbécil!)

Yo no dije eso: cuando les conviene tienen poca retentiva…

Sé que llevamos varios años de pareja, convivamos pero casarnos… no estoy tan seguro: diez años llevaba esta pareja. No tengo nada más que decir…

Te mentí pero es por tu bien: ¿qué va a ser la madre Teresa de Calcuta al lado de este hombre? Es tan pero taaaaan divino, abnegado, leal y desinteresado que fue capaz de mentirnos para no lastimarnos. Él consideró que antes de confesarle a su pareja que se cuide de los cazadores de ciervos (por aquello de los cuernos) era mejor  que viviera en una nube de algodón de azúcar. ¡Sí… algodón de azúcar podrido!

 Me recordás a mi ex: pocas cosas son tan hermosas como un hombre que busca a todas sus parejas similares ¿no les parece?  Remate: Y a mí me recordaste que sos un idiota

¿Vamos a medias con la cuenta? O “No te voy a comprar una cerveza de  5 dólares aquí (bar, restaurant, rancho playero, motel… dónde sea) si en el supermercado sale a 2”: como diría mi hermana” ¡se acabaron las palabras!”. ¿De dónde salen estos canallas? ¿Por qué demonios son tan especiales al principio y se gastan fortunas y una vez que ya son pareja se convierte en unos miserables? ¿Qué es lo que hace que se conviertan en unos cheap bastards? Respuesta: no me llames… yo te llamo

El anillo me molesta para trabajar: ¿qué podés hacer? Ya estás casada…

Yo soy TAN hombre que ningún vibrador/dildo me puede superar: cómo le gusta a los hombres hablar de… PERDÓN! Me confundí de frase a comentar. Repasemos, la frase a comentar sería la de: “yo soy tan hombre que ningún vibrador/dildo me puede superar”. Remate: jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja



Sonreí y compartilo si te gusto… y recordá: SI FUE INFIEL CON VOS… TE VA A SER INFIEL A VOS!

jueves, 8 de septiembre de 2011

¿Sos idiota o simplemente te haces?Parte I


¡Ahhh lo voy a matar!

¿Cuántas veces  experimentaste una sensación de “ardor” que nace un poco más arriba de tu ombligo y avanza hasta tu cabeza creándote una presión intensa cuando tu pareja dice algo estúpido? Esa sensación tiene un nombre: instinto asesino. Así es, las mujeres vivimos constantemente expuestas a situaciones límite que ponen en prueba nuestra paciencia.

Los hombres en el 95% de los casos NO conectan el cerebro con la lengua, o sea, las palabras salen sin ningún tipo de control de calidad (el 5% de las veces restante lo hacen gracias a una mueca amenazadora que la mujer hace involuntariamente). Si bien las estupideces que te diga un hombre pueden derivar en la ruptura definitiva de una relación, hay otras veces que estamos tan acostumbradas a sus frases poco felices, que ni siquiera nos inmutamos cuando las manifiestan.

Aclaro: hay frases de frases. Muchas son típicas (esas que TODAS conocemos) y otras son parte de experiencias de vida específicas que he podido conocer personalmente o por relatos de mis amigas. Algunos de esos dichos pueden recibir un “remate” de parte de la mujer y dejar al hombre fuera de juego. Pero hay otras tan imbéciles que desconciertan hasta a una especialista en física cuántica de la NASA.  

A continuación:¡la estupidez humana!

Sos muy buena pero no estoy preparado para algo serio y no te quiero lastimar: ¿con qué derecho dice esto un hombre? El mundo de los hombres + excusas= suplicio femenino. El remate debe ser directo y claro: ¡evidentemente “tan buena” no me ves porque estarías feliz de estar conmigo en vez de decirme esto  pedazo de subnormal!¿ O qué? ¿Pretendes que te nomine al nobel de la paz  por poner mi integridad emocional en primer lugar?

No miro a otras mujeres para hacerte daño, soy hombre, es parte de mi naturaleza: no, no, no, no y no. ¿Qué es este relajo? ¿Los hombres creen que al decirnos eso los vamos a abrazar para consolarlos por su “trágica naturaleza”? El remate debe ser una suerte de pago con exactamente con la misma moneda: “ no me #%$I a fulano para hacerte daño, soy mujer y estaba ovulando… no puedo controlar mi cuerpo”

Necesito “un tiempo”: esta situación es completamente natural, las mujeres no debemos asustarnos cuando escuchamos esta expresión. Personalmente he podido lograr una interpretación de la misma que te  hará darte cuenta que has exagerado mucho. A las semanas de la relación se puede “necesitar un tiempo”…. Interpretación woman-friendly: “Sí un tiempo para organizar tu vida porque ahora tenes novia y no me vas a dejar tirada los fines de semana por irte con tus amigos”.Cuando “el tiempo” lo necesitan al acumular bastante tiempo como tu pareja, el remate debe ser: ¡Sí, necesitas tiempo para desarrollar más neuronas… idiota!

Estoy confundido… por mi ex : que levanten las manos las que vivieron la tragedia de la ex (mi mano está a 1 centímetro  de tocar el techo): que cansado! El culebrón mexicano en su mayor expresión. A los hombres les encanta hacernos sufrir con este dicho. Nosotras pensamos en nuestros adentros: Hola. S.O..S. YO estoy acá con vos ,no tu ex novia . ¿Llevamos 3 meses saliendo y me decis esta  atrocidad? ¡Comprate un GPS y ubícate!

Siento mucho por vos y me da miedo: Cómo nos cuesta a las mujeres lidiar con esta cobardía. En palabras de Paula Cole: “where are all the cowboys gone?” (¿Dónde se fueron los vaqueros?). Entre el discutible concepto de “valentía” de los príncipes de Disney  <a href=http://conlamismatijera.blogspot.com/2011/08/no-van-cambiar.html>  y la triste realidad que nos golpea en la cara solo podemos tener una certeza: los hombres NO son caballeros valientes que luchan contra viento y marea. Remate: ¡si tenes miedo, comprate un perro!

Hoy salgo con mis amigos… celebramos san Valentín la próxima semana?... Sí, así como lo lees.  Hay hombres a los que no les importa que sea 14 de febrero o navidad; no les afecta el hecho que estés frente a ellos entregándoles el regalo perfecto para esta fecha y les tiene sin cuidado que te hayás arreglado el cabello y luzcas como si fueras a ser portada de Vogue.  Estos idiotas existen. ¿Un remate?... ¿Para qué? Lo mejor que podes hacer es dar media vuelta y seguir con tu vida.

Estoy seguro que dejarte es el peor error de mi vida: nunca comprenderé con qué cara es un hombre capaz de pronunciar estas palabras. Ante esta situación las mujeres nos sensibilizamos tanto que solo decimos “¡entonces no cometás el error!” Lamentablemente no tengo remate para esta “bestialidad” que dicen los hombres en un intento (fallido de antemano) por hacernos sentir bien y dejar una puerta abierta para arrastrarse buscando nuestro perdón en el futuro.

Solo dormí en casa de mi amiga pero no pasó nada: no hay mucho que decir, esa misma noche la mujer debería dormir en casa de uno de sus amigos; así podrá estar segura que él no repetirá esa estupidez.

¿Qué haces aquí?: esta es una pregunta común y silvestre mientras el hombre no la plantee con “cara de  viernes 13”  y voz de ultratumba mientras tenga al frente a su novia (que ha viajado del extranjero para sorprenderlo) el día en que cumplen 4 años de noviazgo. Diagnóstico: cuernos. Remate: huye.

¿Estás en tus días? ¡Qué gran misterio es la mente masculina! ¿Cuántas neuronas especializadas en temas femeninos  tendrán? NINGUNA. Los hombres son tan ignorantes de sus errores que creen que  la única razón por la que una mujer se puede enojar es por estar con los niveles hormonales alterados. ¡Maldito machismo!

Te quiero como amiga: ahí estas vos frente a tu amigo, ese del que te enamoraste. Tomás un par de tragos de tequila para tener valor… te acercás y le decís lo importante que es para vos, los sentimientos de cariño tan fuertes que tenés hacia él y lo feliz que sos a su lado. Te tiemblan las piernas, pensás que las mujeres no deberían pasar por estas situaciones de tensión. Nunca antes habías hecho nada así. ¿Será acaso que tenías razón cuando sentías que el sentimiento era mutuo? ¿Vas a ser pareja de tu mejor amigo? ¿Qué podría ser mejor que eso?... Sería mejor que no te dijeran esa frase de porquería; que además de patética es capaz de lograr que NUNCA más logrés mirarlo a los ojos.

Antes me gustaban las flacas con buen cuerpo, pero desde que te conocí me fijo en otras cosas: ¿Acaso crees que me halaga que mi belleza interior haya sido lo que llamo tu atención? ¡No, que alguien les enseñe por favor a decir las cosas adecuadas!

Sos demasiado buena para mí. ¿Qué?.Remate: tenés toda la razón, lo soy

No sé lo que quiero. ¿Podría alguien informarle a este hombre que si no sabe lo que quiere, no sabrá identificarlo cuando lo tenga?

Ese mensaje no es mío… le presté el celular a un amigo. ¡Ayyy! Estos  hombres del siglo XXI que aún no pueden comprarse un celular… un momento: todo el mundo tiene celular… entonces: ¿para qué tendrías que prestárselo a tu amigo? ¿O acaso estás encubriendo a alguien para que le sea infiel a su pareja? ¡Sinvergüenza! ¿De verdad me ves tan tonta para que creyera esta  ridícula excusa?

viernes, 2 de septiembre de 2011

El “enamoramiento” es nocivo para la salud


Conoces a alguien y te parece maravilloso, después de unos días de compartir con el sentís que estas enamorada! El enamoramiento es esa etapa en la que tenés la sensación de mariposas en el estómago. Y en la que sufrís taquicardia cada vez que suena tu celular y ves en la pantalla que te está llamando Él, tu nuevo candidato.

Curiosamente notas más pájaros que cantan y revolotean por tu camino durante el verano y el frío deja de ser dramático durante el invierno. Realizas todas tus tareas con imposibilidad de deshacerte de tu cara de idiota sonriente. Tu estado de climax emotivo es tan ilimitado que inclusive reis con extraños que hacen chistes en el autobús.

En las noches suspiras pensando en ese hombre, planeás, soñás, imaginás situaciones hermosas en tu nuevo y prometedor futuro sentimental. Empezas a llegar “ojerosa” al trabajo gracias a las eternas conversaciones nocturnas ya sea en vivo, por teléfono, chat o webcam con tu galán.

Le contás a tus amigas hasta el último detalle de tu “más reciente adquisición amorosa”, lo describís como si fuera todo y más con lo que siempre sonaste. Sos tan dichosa que intentas emparejar a tus amistades con los amigos de tu nuevo amor: qué sería más maravillo que lograr formar un grupo de parejas amigas?

Todo marcha viento en popa: las cenas, regalos, detalles son tan maravillosas como su personalidad. Llegás al momento tan esperado del sexo y pensás : “afín encontré al hombre que es para mí”. Tu vida ha dado un giro inesperado, hay esperanza, ilusión, felicidad, romanticismo…  

Empezás a mencionarlo a menudo a tus familiares para que vayan asimilando a tu nueva pareja y tenés tu teléfono móvil saturado de fotos con él.

Sí… la vida es buena, el enamoramiento es parte de tu vida. Las semanas pasan y notas como la relación va avanzando y se va fortaleciendo, te has dedicado a conocer a una persona maravillosa y no te has equivocado en tu elección. Han empezado a crear recuerdos como pareja y eso te emociona. Tu suegra te cae más que bien y la valorás por el excelente trabajo que hizo criando a su hijo.

Ya no estás soltera y por ello, le das charlas motivacionales a tus amigas que sí lo están: “tranquilas chicas, a mí me pasó, a ustedes también les pasará y conocerán al hombre de sus sueños”.

Has pasado unos cuantos meses con tu novio y sentís (y sabés con certeza) que lo conocés mejor  que lo que él se imagina. Te empezás a adelantar a sus respuestas y él te preguntará con cierto sabor amargo en su boca “¿tan predecible soy? ” y vos responderás “no sos predecible, lo que pasa es que te conozco”.

Ya han pasado unos 6 meses desde que están juntos y deciden tomarse un fin de semana de paseo. Sos una persona estresada pero haces hasta lo imposible para que él no crea que sos controladora o que desconfiás de lo bien que va a salir el viaje íntimo de la pareja idílica. Llegan a un hermoso lugar y después de unas horas , como si te pateara un burro en la nuca, miras a tu alrededor el caos en el que se ha convertido esa coqueta habitación que hace unas horas alguien había dejado impecablemente limpia, ordenada y perfumada para ustedes. Tu novio se pasea desnudo esquivando atléticamente todas las pertenencias que dejó tiradas en el piso. Inspirás profundamente para aliviar la sensación de “explosión de sesos” que estás experimentando. No podés ser mandona, ni controladora, ni molesta. Encontrás la manera sutil y tierna de insinuarle que ordene sus pertenencias.

Sentís que todo mejora y te dan ganas de tener sexo (así aprovechas para terminar de relajarte). Cuando están ardiendo en pasión empieza a sonar su celular con un ringtone diferente al genérico:  es su madre! Él deja que suene un par de veces, pero a la segunda o tercera llamada te deja “un segundo” para contestar (¿Por qué no puede dejar el celular en “silencio” si están juntos de paseo?). Una vez que ha hablado con la señora, el teléfono vuelve a sonar con el mismo ringtone: ¡sorpresa, la mujer había olvidado comentarle algo! Una vez que termina con la llamada te dice “en qué estábamos?” y con una sonrisa asentís a seguir con el jugueteo… Cuando la madre llama por tercera vez sale tu “verdadero yo” y le decís: ¿no tiene con quién hablar tu mamá?

Él te explica y te pide que lo comprendás, que no te enojes y promete que no contestará más… Hasta que le entra un mensaje de texto en el telefóno, en ese momento le lanzas una amenaza que hace que Lorena Bobbit parezca un ángel al lado tuyo. Él comprende tu amenaza y decide no revisar el mensaje… ni bien terminan de tener sexo, revisa el mensaje y se retira a realizar una llamada: el trabajo.

Esa noche no podes dormir tranquila. Tu mente está saturada de preguntas. Te es imposible entender cómo ese hombre familiar, maravilloso y trabajador pasó a ser un “niño de su mamá”, desordenado y workaholic.

Hay algunas a las que les toma menos de 6 meses, pero el promedio esta alrededor de esa fecha. Cuando dejamos atrás el enamoramiento y vemos a la persona como realmente es se nos mueren muchas ilusiones. Si al llegar a una edad en tu vida, analizas cuanto tiempo duraron o fuiste muy feliz en muchas de tus relaciones, notarás que estos datos no son falsos: 6 meses! De ahí en adelante el “tenemos que hablar” puede aparecerse en cualquier momento.

Un problema serio se nos presenta a las que hemos tenido romances que por razones ajenas a nuestro control (trabajo, estudio o exilio) no pudieron llegar a la etapa de ver “las cosas como son”. Gracias a ello pasamos el resto de nuestra vida recordando a “aquel novio” como si fuera un ideal. Lo patético no es recordarlo así, lo patético es cuando nos proponemos a reencontrarlo, movemos cielo y tierra, lo tenemos ahí, justo frente a nuestros ojos  y nos golpea la triste realidad: es igual a todos!

Por todo eso decí NO al enamoramiento y SI a la realidad! Evítate el dolor de cabeza y valorá desde el principio si te lo podes aguantar tal y como es o si no…. NEXT.